Han pasado cuatro años desde entonces, esta vez el lugar es diferente, yo he ido con mi coche, hay personas nuevas sentadas a la mesa, otras que ya no están, pero el motivo de que yo esté así sigues siendo tú...No se si vas a acudir, no he querido averiguarlo, si estás o no, es cosa del destino. Pero no se si recuerdas que tal noche como hoy, hace cuatro años, empezó todo...Me besaste por primera vez.
Extraño, como me resulta esta situación, es el alivio que siento cuando me dicen que no vas. Ahora puedo respirar, no sabría como afrontar una cena contigo después de tanto tiempo sin saber de ti.
Inevitablemente, llega la pregunta, mucha gente no sabe lo ocurrido, y los que lo saben no han hecho advertencias...
- Oye, ¿dónde te has dejado a chico 1?
- No lo se, hace casi un año que ya no estoy con él...
Miles de disculpas salen de su boca, y miles de no pasa nada, hace ya mucho tiempo, estoy bien, de verdad que no te preocupes, salen de la mía. Pero la verdad, es que no estoy bien. Yo necesito una mano que apriete fuerte la mia y me diga, no pasa nada estoy a tu lado, y esa no es mi gente, ni la suya, es gente neutra y la única persona capaz de hacer eso está en el otro extremo de la mesa.
Así que ahí estoy, en una mesa de 16 personas, que no preguntan no porque no sientan curiosidad sino por respeto y falta de confianza, y yo, sintiéndome más sola que nunca, en lo único que no puedo dejar de pensar es ¿qué hubiera pasado si tú y yo siguieramos juntos?