lunes, 28 de abril de 2008

Un segundo de esperanza


Otro día ha empezado, mi ánimo estaba como el sol, queria salir pero las nubes se lo impedían y se escondía. Un día así sólo podía predecir algo triste, nuestro primer encuentro virtual. Trivialidades, formalidades, miedo a rozar el tema, a decir algo que evoque recuerdos, sentimientos, pero a mi pesar, mi corazón se ha apoderado de mi mente, de mis manos y sólo he podido decirte todos los recuerdos que me vienen a la mente. Sin embargo, ni una muestra de arrepentiemiento por tu parte. Un jarro de agua fría. ¿Aparentas estar bien o realmente lo estás?¿Acaso es malo desear una fase de luto por ambas partes? Siempre se ha dicho que las mujeres usamos mucho más nuestro lado del cerebro emocional, pero esto era algo de dos, ¿dónde está tu reacción? ¿Se ha convertido en un silogismo? ¿No hay reacción por lo tanto no hay sentimiento? Sinceramente, espero que no.
No ha sido un buen comienzo para ser tu amiga. ¿Pero, he hecho algo malo? Nadie dijo que fuera fácil. Tú tomaste la decisión, tú puedes seguir con tu vida. De hecho ya lo estás haciendo. Ojalá me hubiera contagiado de esa dejadez tuya, de esa entereza, como si todo fuera ajeno a ti. Yo, en cambio, tengo que hacerme a la idea de que ya no estamos juntos, aceptarlo y asumirlo y después seguir con la mía. No es fácil levantarse por las mañanas sabiendo lo que me espera, mucho menos comportarme con normalidad.
Intento repetirme esto una y otra vez pero el nudo en la garganta sube y las lágrimas vuelven a brotar, otra vez no por favor. La desesperación me invade, no quiero estar así, necesito seguir con mi vida. Mi hombro para llorar estos días acaba de llegar, sus palabras me tranquilizan. La clave es el tiempo, me dice. Date tiempo. ¿Y qué ocurre cuando el tiempo es tu peor enemigo? ¿Cuando gracias a él tienes miles de recuerdos en el corazón que duelen? Ahora pasa más despacio que nunca, es como si quisiera que me recreara en cada uno de ellos. El tiempo sólo me hace ser consciente de que ya no estás, de que cada segundo es un segundo que no voy a compartir contigo.
Un jarro de agua fría, eso es, quizás esto acabe con la lucha entre la esperanza que alberga mi corazón a que vuelvas y la lógica que impone mi lado no emocional del cerebro a que no lo harás. La calma vuelve a mi, necesito aire, necesito luz, saber que todo sigue aunque ya no estés. Es la primera vez que sin ti, recorro lugares que solíamos frecuentar, no hay lágrimas. Incluso hay alguna sonrisa. He pronunciado tu nombre y no he llorado. Quizás no esté lejos del buen camino. Ha sido un segundo de esperanza, pero la suficiente para hoy llenarme de fuerza. Hoy he empezado a andar, con ayuda, pero sin ti.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ayyy nenaa!!x una parte q bonito todo lo q dices,y x otra q triste!acabamos de colgar el telefono,y me dices,q te sirve xa superarlo,pues si es así,adelante!yo kiero lo mejor xa ti , y q tu este bien!xo leyendo todo lo q pones,me entra una cosa x este cuerpecito mio...solamente,q muxo animo,se fuerte,y no te voy a decir nada nuevo q no te ayan dixo ya,asik,solo keda decir,q sabes d sobre a q nº de telefono hay q yamar xa yorar!y yoraremos juntas!

Anónimo dijo...

esteli, todo muy bonito y se como te puedes encontrar. tu me ayudaste como la que mas cuando yo me encontre en tu misma situacion y sabes que yo voy a estar ahi siempre y de eso que no te quepa la menor duda... y ahora por duro que sea ya sabes lo que te dije el domingo a salir y a estar con la gente que mas quieres xk es la k realmente siempre vamos a estar ahi. almnos tu familia, maika y yo jejeje.

un beso pekeñaja.

Estela dijo...

Maika: muxas gracias por leerme y comentarme xq ya se q tu no eres mucho de esto. De todas formas creo que lo peor ha pasado. Aún así me se tu nº de memoria para el día que tenga que llorar! Gracias por estar siempre conmigo!

Chevi: gracias otra vez, nadie mejor que tu que has pasado por esto hace poco, sabe que estas cosas van despacio, así q supongo q aún me costará algún tiempo volver a ser la de siempre. Me alegra saber que estás a mi lado.